Principal líder de la revolución cubana.
Historias verídicas cubanas – El golpe de Marzo cap 20 pag. 166
¡Un tipejo inigualable era también Fidel Castro! A nadie mejor pudieron haber encontrado de guía esos jóvenes. Fidel era un bravucón que siempre andaba tratando de imponer su voluntad, y la verdad es que ya, en su concepción taínogallega de la vida, solo podía ver al mundo como un inmenso campo de lucha rodeado de agua en sus cuatro esquinas, y cuyos habitantes, sin regla alguna debían competir para probar quién era el más fuerte. Solo que ahora el tonto se encontraba tan asustado como el resto, y en medio de una docena de hombres hacía acopio de todas sus fuerzas para llegar a tiempo a internarse en la sierra. Los asaltantes que habían sobrevivido a la batalla se dirigían hacia al noroeste de la provincia. Todos esos chicos que lo acompañaban veían en Fidel a su líder y le seguían con ojos que parecían preguntarle si tardaría mucho en terminar aquel mal sueño, y si la tranquilidad volvería al fin a sus vidas, olvidando que el avispero lo habían alborotado ellos.