El amor de juventud de Pablo Pérez. Nueva camada del partido. Llamada cariñosamente Deby.
Historias verídicas cubanas – Libertad cap 16 pag.661
El triunfo del racionalismo y del materialismo científico parecía haber suprimido la materia del mundo: nada que comer, nada para vestirse, nada tangible en derredor, nada, excepto esa franja de tierra emergiendo del mar Caribe, única razón por la cual sentirse orgulloso. Y allí, mientras todo el mundo luchaba impotente en un sistema de esquemas contradictorios y de arcaísmos sin lógica, Deby atravesaba ligera las dificultades diarias, resolviendo sus problemas como de taquito, llena siempre de una pujanza incomparable. Sin duda que seguía siendo la mujer activa, decidida y conquistadora de siempre. Eso nadie podría negarlo.